Viajar en tren en Buenos Aires

Un día “normal” para Roberto Funes comienza alrededor de las cuatro y media de la mañana, tiempo suficiente para una ducha rápida y tomar uno o dos mates, mientras le da un beso a su hijo, con cuidado de no despertarlo. Roberto toma un colectivo para recorrer las diez cuadras desde su casa hasta la estación Glew del Ferrocarril Roca.